Hoy vengo a hablaros de una película que seguro que la mayoría de vosotros ya habréis visto, ya que hace tiempo que se estrenó en los cines, pero yo hasta ahora no había visto, Un monstruo viene a verme la cinta de J.A. Bayona que como de normal utiliza un reparto internacional para darle más repercusión a sus cintas.
En esta ocasión, se trata de un drama acerca de la aceptación de la muerte, a través de los ojos de un niño de 12 años Connor O'Malley, cuya madre está muy enferma.
Toda historia comienza con un chico demasiado jóven para ser un adulto, y demasiado mayor para ser un niño.
A través de su imaginación, Connor conoce a un árbol (el monstruo) y será a través de él, la forma en la que acepte la muerte de su madre.
Todas las noches a las 12:07 , el monstruo aparece en la casa de Connor para contarle una historia, de un total de 3 y una cuarta, que le tendrá que contar Connor al monstruo, que no será otra que su verdad.
Todo esto no es más que una métafora de lo que supone la muerte de un ser querido para cualquier persona, ya que las historias tratan acerca de la incomprensión de la muerte, la rabia, la soledad y finalmente, y la verdad que cuenta es la aceptación de la misma.
La verdad es que la gente que es muy básica, solo se quede con la parte superficial y fantasiosa de la película, y con lo de que va a la lágrima fácil, que es lo que venden los críticos más duros de páginas como filmaffinity (lo cual no es mentira, ya que si eres un poco sensible, llorarás). Pero lo cierto es que la película va mucho más allá de lo que puede parecer la cubierta y el personaje de Connor tiene una de capas que hay que ir descubriendo a lo largo de toda la película.
Su manera de afrontar su madurez, el paso de infancia a adulto, de cuidar a su madre, e incluso de entender la separación de sus padres es realmente dramática. Su abuela una mujer que adora a su nieto, pero que es demasiado estricta, será la persona con la que vaya a tener que compartir su vida una vez su madre ya no esté, ya que su padre tiene una nueva familia en la que, a pesar de lo que su padre diga, no hay sitio para él.
Todo esto a la vez lo sufre mientras sus compañeros del colegio no se lo ponen nada fácil, ya que es el blanco de todos los abusones, lo cual todo explota en una agresión de Connor hacia su agresor, dejándolo medio en coma. Este plano también es muy interesante, ya que el abuso escolar es una cosa que está a la orden del día... y es una manera de Connor, lo primero de vengarse de los abusones que se han estado metiendo con él durante todo este tiempo y la segunda y no por ello menos importante, una manera de desahogar toda su rabia, y todo lo que está pasando en su vida.
En definitiva, es una película que no hay que ver con ojos básicos, sino con ojos de querer ver la profundidad de la vida y sobretodo de la muerte y de como no todos aceptamos la pérdida de un ser querido de la misma forma, un canto a la vida, a la muerte y a la madurez, que a veces algunos seres humanos se ven obligados por sus circunstacias a tomar ese camino, de una manera demasiado prematura.
Por último os dejo aqui una canción del último disco de la Oreja de Van Gogh que bien podía haber salido en la película, porque relamente le viene como anillo al dedo
Besiis
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