#21 La Vida Universitaria III: La vuelta al cole

Hola amigos míos y bienvenidos a un nuevo año (escolar). Porque diga lo que diga el calendario o las antiguas tradiciones de China o váyase a saber de donde vienen (los curas... seguro), el año para el 99.9% de los mortales (a no ser que seas alguien como Carmen Lomana) empieza en septiembre.

Y es que la gente de bien que puede permitirse tener un trabajo durante todo el año, vuelve de sus vacaciones en la playa, de vivir una vida como la que retraté en mi última entrada (que tampoco estamos como para tirar cohetes). Y lo que no se pueden permitir ese lujo por (como dicen algunos políticos) vivir por encima de sus posibilidades, vuelven a las listas del paro y a hacer cola en el INEM a ver si con suerte les sale algo (ánimo y fuerza desde aquí a toda esa gente, fuera de coñas).

Otra cosa que pasa en septiembre es que vuelve el fútbol (si es que alguna vez se había marchado), cosas a la tele como Gran Hermano (toooodo el mundo lo echaba de menos por favor matadme) y en definitiva todas las televisiones sacan su artilleria pesada.

Si , todo parece que vuelve a la normalidad y a la rutina hasta los niños, criaturicas y angelicos de dios. Bueno los niños y los no tan niños como yo, que a mis casi 22 años sigo teniendo mi vuelta al cole particular.

Y es que hay una serie de rituales que a todos nos pasa cuando tenemos que volver a la rutina, los cuales vamos a enumerar poquito a poco, por lo menos los que me pasan a mi y a la mayoría de universitarios.

1. Los ansiados madrugones

Porque sí, ¿a quién pretendemos engañar?, a absolutamente nadie le gusta madrugar, y quien diga lo contrario o miente, o toma drogas y de las buenas. De verdad, gente que se levanta con una sonrisa de oreja a oreja o cantando y llena de una vitalidad suficiente como para aguantar todo el día... moríos, o por lo menos, cerrad la boca mientras el resto de los mortales estamos desayunando, de verdad, vuestra voz es muy, muy pero que muy irritante. De hecho una de las ventajas de que los universitarios tengamos que estar en clase a las 8 de la mañana es que nos tenemos que levantar a unas hora infrahumanas para llegar a tiempo y el resto de la gente no se ha tenido que despertar todavía, por lo que nos ahorramos el suplicio de tener que aguantarlos, algo bueno tenía que tener ¿no?

2. Los niños Corte Inglés

¿Quién no recuerda este tedioso anuncio? Yo sigo preguntándome de dónde coño sacaban estos niños la ilusión de volver al colegio. Mi teoría es que en sus casas les pegaban o algo porque no sé, yo pregunto ¿no se está uno mejor en casa tocándose los huevos que en clase madrugando y aguantando a un señor amargado pasando diapositivas? (bueno en mi época escribiendo con tiza).

Puede que estos niños como compran en ciertos almacenes cuyo nombre no tiene por qué ser mencionado (El Corte Inglés) sean pijos y vayan a colegios ultra pijos hiper guays de la vida, aunque no lo creo, los colegios chonis llenos de gente colgada, a mi jucio son mucho más entretenidos, porque siempre está el típico nini que anima el ambiente (lo digo por experiencia propia y no porque yo fuese el nini).

3. El saqueo a mano armada

Si, y es que la vuelta al cole es eso, dinero, dinero y dinero. O eso dicen en la tele y los padres. Mochilas nuevas, libros, cuadernos, estuches, bolígrafos, pinturas, uniformes... bla bla bla.
A ver, almas de Dios, lo primero de todo, si lleváis a vuestr@ hij@ a un colegio donde exigen uniforme, ya sabéis a lo que os atenéis, y creo que si tenéis dinero para pagar ese colegio, también tendréis para poder pagar un uniforme de mierda ¿no?.
Después, obviamente los libros si es un desembolso importante y más desde que no existe la gratuidad de libros (ah, no haber votado al PP), pero el resto, ¿qué pasa? ¿hay que estrenar mochila todos los años? ¿hay que comprar la más cara de marca de la tienda? no sé yo toda mi vida he llevado mochilas baratas (y más siendo niño porque las destrozaba) mi madre, mujer sabia, sabía que en poco me tendría que comprar otra, así que me compraba una barata y si me gustaba bien, y sino, a joderse.
En cuanto a bolis y pinturas, ¿todos los años gastas absolutamente todas las pinturas o es que si no estrenamos parecemos menos? Yo lo que creo es que hay mucha tontería y si, no digo que no haya que gastar dinero y sea un desemboolso importante, pero tanto como 800€ que he llegado a oír, en fin, yo te la dejo por 400€ y te pongo un pin, que somos muy exquisitos y muy quejicas, y no se puede ser las dos cosas en el mundo, porque eso se llama hipocresía, cuando hay gente que de verdad no se puede permitir ni 400€ ni 200€ en esa vuelta al cole y eso es lo verdaderamente triste.

4. Las caminatas bajo el frío nocturno otoñal

Y es que si tenemos en cuenta el punto número 1 y que en nada llega ya octubre pues, caminar en plena noche a las 7 de la mañana para llegar a tu destino, no es la mejor de las cosas que puedes hacer con tu vida. La otra opción es coger el transporte público si, ahí frío lo que se dice frío, no vas a pasar, pero igual tu ducha matinal te dura poco. solo te queda ponerte capas como las cebollas para no llegar como un témpano de hielo a clase.

5. Reencontrarte con la gente que no has visto en todo el verano

Y es que si no te has molestado en verlos en todo el verano, por algo será. Te saludarán, de manera falsa e indiscreta, exagerándolo todo y fingiendo que sois superamigos, eso, o te volverá la cara mostrando su más absoluto desprecio hacia tu persona. La cosa es no comportarse como una persona normal. Si es del primer tipo de persona te contará su super verano en un super viaje o super crucero que ha hecho y te preguntará ¿qué tal el tuyo?, para poder reírse de tus miserias al enterarse que lo más lejos que te has ido es a Torrevieja.

6. Las comidas fuera de casa

Y es que gracias a la maravillosa combinación de clases teóricas y clases prácticas que Bolonia trajo a tu vida, muchos días (por no decir la mayoría no vas a poder comer en tu casa como dios manda y vas a tener que morir al palo de ir a la cafetería de tu facultad, que la comida no es que brille por su alta calidad, pero por lo menos es barata y así te aseguras de no haberte arruinado a fin de mes. Eso si tu báscula lo notará, porque alimentarse a base de arroz a la cubana y croquetas de jamón congeladas, para la grasa del culo, muy bueno, no es.

7. Las colas en la copisteria

Porque aunque todos queramos evitarlo por todos los medios, la universidad son papeles, papeles y más papeles, a pesar de que vivamos ya en la era digital, muchos de nuestros queridos profesores en vez de subir sus apuntes o power points cutres a las plataformas digitales correspondientes, siguen optando por ponerte un tocho de 200 diapositivas, a dos diapos por carilla para que tengas que gastarte medio sueldo en sus fotocopias (y a ellos les den una bonita comisión que por internet no cobrarían), a parte, los millones de trabajos y fotocopias de exámenes de años anteriores en algún sitio las tendrás que hacer, que la tinta está muy cara.  Y como tú, piensa el resto de la humanidad, así que ármate de valor para esperar horas y horas y horas, ¡oye! que igual haces hasta amistades nuevas, nunca se sabe.

8. Pelearte con Moodle

Esa maravillosa herramienta que sirve para que los profesores compartar archivos con sus alumnos y que los alumnos entreguen los trabajos a los profresores y nos podamos comunicar con ellos. Cosa que pocas veces ocurre porque ni alumnos y mucho menos los profesores sabemos utilizarlos con corrección.
Lo cierto es que como he dicho antes, tampoco son muchos los profesores que te cuelgan los apuntes, o bien porque no te los van a dar por derechos y copyright (vamos, que no les da la gana y son unos cabrones) o porque te los vas a tener que comprar en papel (comisiones). En resumen una herramienta sumamente útil pero poco aprovechada, y nos va a a tocar pelear con ella.

9. Charlitas iniciales de los profesores

Y es que a quién el primer día no ha venido su profesor diciendo que no va a dar clase y te suelta una chapa de que su asignatura es la más importante de la carrera y que por ellos vas a tener que sudar sangre de unicornio para poder aprobarla, ya que te va a mandar 5 trabajos, 6 portafolios y buscar las 7 bolas de dragón, a parte de acertar el 80% de las preguntas tipo test de su exámen (eh, pero que no resta, es un ángel de la caridad).

10. Dormir menos de las 8 horas reglamentarias

Si te gusta dormir, olvídate amigo,porque entre que te vas a pegar el día fuera de casa y no te vas a poder echar la siesta como corresponde, y que te vas a tener que levantar a horas inhumanas, como mucho y con mucha suerte vas a dormir 6-7 horas y eso el día que más, pero note preocupes, el café matutino lo soluciona absolutamente todo.

Y con eso se termina el repaso a lo más característico de la vuelta al cole. Dejad en los comentarios si hay alguna cosa que a vosotros os pasa y yo me haya olvidado.

Besis